miércoles, 27 de abril de 2011

Para imprimir y encuadernar un libro

Una vez que el manuscrito está listo para ser impreso y ha pasado por las manos del corrector de estilo, editor y diseñador, llega con los impresores, quienes a través de la maquinaria neceseria logran la materialización del manuscrito, siendo uno de los últimos eslabones para que el libro esté listo y pueda llegar a los lectores.

De acuerdo con Datus C Smith, en el capítulo titulado “Producción del libro: impresión y encuadernación” en Guía para la publicación de libros, para la imprenta el contenido del libro no es determinante, al contrario de otros aspectos como los costos,  la calidad del papel o el tipo de impresión.

En el proceso de la manufactura de un libro intervienen tres procesos básicos: la composición que implica el hecho de arreglar y acomodar las palabras que serán reproducidas; la impresión y por último la encuadernación, la cual consiste en doblar, ordenar y sujetar las hojas impresas para dar lugar al libro.

En cuanto a la composición, existen diversas formas como la manual que es un método muy económico, pues resulta muy barato capacitar a un tipógrafo manual que a alguien que opere una máquina completa, se logra una mayor precisión que no se puede lograr con una máquina y se puede aumentar la producción con más tipógrafos, sin embargo es un método muy lento y los tipos usados se desgastan muy rápido.

Además del monotipo que consiste en el empleo de piezas de metal para cada letra; el linotipo e intertipo son máquinas que producen líneas completas de letras y no tipos individuales; la fotocomposición a través de un sistema electrónico las máquinas reproducen la imagen de los caracteres en una película o negativo; y el desktop publishing.

La impresión es la aplicación de tinta a papel, existen diversos procesos para que esto se lleve a cabo, todos tienen características diferentes, pero se deberá tomar en cuenta el número de ejemplares deseados, el costo, la maquinaria y la calidad, estos factores son importantes para elegir entre la impresión letterpress o con tipos metálicos donde la tinta se aplica a cada uno de estos; la litográfica que emplea una placa plana; impresión sin presión usada para libros de poca demanda; serigrafía y por último las prensas especiales.

Después de que el libro ha sido impreso, el paso a seguir es la encuadernación, proceso que consiste en el doblado, que puede ser manual o con una máquina, y el acomodo de las hojas dobladas dándole un orden al libro para que posteriormente éstas sean unidas y sujetadas.

Existen diversas formas para unir las hojas, puede ser por medio de una grapa, coser las hojas en caso de un libro grueso o por medio de pegamento. 

Tipos de encuadernación:
La americana, en esta las hojas son prensadas y se les pone un pegamento especial, que es capaz de resistir diversos climas, generalmente es usada en libros de bolsillo.

Encuadernación rústica: es una forma intermedia entre usar hilo o pegamento para sujetar las hojas, éstas son refiladas de tres lados, en la parte del lomo se hacen perforaciones, en las cuales el pegamento es prensado y así se unen las hojas. Esta forma resulta una buena opción para obtener libros más duraderos y fáciles de hojear, además el proceso es resistente y barato siendo el adecuado para libros de texto.

Impresión de forros: No corresponde a la encuadernación, sin embargo se relaciona con este proceso, según el autor es importante planear tanto el diseño, la impresión y los materiales necesarios para que un forro sea atractivo para así promover la venta del libro, sin que, necesarimanete, sea costoso.

En cuanto al papel existe una gran variedad de tipos que pueden ser utilizados en la impresión de libros, es importante que el editor los conozca, por lo menos los principales, para saber cuáles se pueden emplear para una impresión adecuada. 


Bibliografía
Datus C. Smith “7. Producción del libro: impresión y encuadernación",  en Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES, México, 1991.

sábado, 23 de abril de 2011

El libro por dentro y por fuera

Roberto Zavala Ruiz en El libro y sus orillas enumera las partes de un libro:

  • Cubierta o primera de forros: Incluye el nombre del autor; título;  subtitulo; el volumen o el tomo; el nombre de la colección, si es que el libro pertenece a alguna; así como el nombre de la editorial.
  • Segunda de forros: Generalmente va en blanco, aunque en algunas ocasiones incluye la biografía del autor o sus obras.
  • Páginas falsas: Mejor conocidas como páginas de cortesía suelen ir en blanco y corresponden a las páginas 1 y 2.
  • Falsa portada o portadilla: Es la tercera página y en ella se indica el nombre del libro.
  • Contraportada: Generalmente aparece en blanco o se aprovecha para poner el nombre del traductor, ilustrador o el de la colección, si es el caso.
  • Portada: Incluye el título de la obra y el subtitulo, en caso de haber; el nombre de la editorial; lugar donde la editorial está ubicada; además puede incluir el año de la publicación.
  • Página legal: contiene todos los datos que por ley debe llevar un libro, como los derechos de autor, la fecha de publicación, la editorial y su domicilio, el ISBN, el lugar de impresión.
  • Dedicatoria o epígrafe: se refiere a los agradecimientos que hace el autor.
  • Índice: corresponde a la lista de los apartados del contenido del libro, en México suele ir atrás, sin embargo Roberto Zavala Ruiz señala que es más cómodo ubicarlo al principio, pues permite al lector saber qué temas trata el libro.
  • Texto: siempre debe empezar en página impar, constituye el cuerpo de libro, puede contener ilustraciones, tablas, fotografías, mapas, etc.
  • Tercera de forros: Generalmente va en blanco, sin embargo algunas editoriales las ocupan con fines publicitarios, al poner títulos de alguna colección.
  • Contraportada o cuarta de forros: Las editoriales suelen ocupar este espacio para poner una presentación del libro, críticas o el currículum del autor.

Después del texto, el libro puede incluir diversos elementos como: apéndices; material gráfico; notas; bibliografía; glosario; índice analítico; índice general: colofón que incluye el nombre y la dirección del impresor, la fecha en que terminó de imprimirse, el tiraje, así como el lugar donde está ubicado el taller donde se hizo la composición tipográfica.

En cuanto a los capítulos de libros estos siempre deben comenzar en páginas impares, pero si son muchos y de poca extensión estos pueden iniciar en páginas pares.


Tamaño del libro
Las proporciones del libro dependen de las medidas del papel, actualmente el tamaño se determina doblando una hoja completa hasta obtener el tamaño necesario, de tal forma  que si al desdoblarla se obtienen ocho rectángulos, u octavos, equivale a 16 páginas.

De acuerdo con Ruiz Zavala para la impresión de un libro se debe tomar en cuenta la calidad del papel, para ello se debe considerar el contenido de éste, pues dependerá si sólo es texto o también contiene ilustraciones, además también intervienen diversos factores como el tamaño, textura, peso, calidad  y el color del papel.

Lo que conviene saber
En el mundo editorial se manejan diversos términos “técnicos” con los cuales muchos lectores no estamos familiarizados, por ejemplo la caja o mancha es el nombre que se le da a la parte que está impresa en la plana, su tamaño  es medido en picas o cíceros.

Los folios o números de página, generalmente suelen colocarse en la cabeza o en la parte inferior del texto, se acostumbra que el cuerpo de los folios sea dos puntos menor que el del texto, es decir, para un cuerpo de 10 puntos se usan folios de 8, pero también se usa que ambos vayan del mismo tamaño.

En cuanto a los márgenes
Otros elementos que deben tomarse en cuenta son los márgenes, son cuatro los que integran una página: superior o de cabeza; inferior, de pie o falda; exterior o de corte; inferior, de lomo o medianil.


El término colgado o descolgado se refiere al espacio en blanco que se deja al iniciar un capítulo, algunas editoriales acostumbran dejar un espacio en blanco entre el título y la primera línea del texto.

Sin embargo, el autor plantea que, algunos editores tienen la idea errónea de que si suprimen algunos espacios en blanco y reducen los márgenes ahorrarán una gran cantidad de papel, sin embargo esto dificulta la lectura.

La sangría es otro blanco con el que inicia la primera línea de los párrafos, existen distintos tipos, pero la elección de esta depende del estilo tipográfico de las editoriales. Además de estos, también se dejan otros blancos a lo largo del libro, por ejemplo en el caso de los subtitulos.

Existen tres tipos de párrafos:
El normal es el más usado, consiste en un bloque de líneas en donde la primera se sangra.

En cuanto al francés es lo inverso al normal, pues se sangran todas las líneas a excepción de la primera, generalmente es usada para índices especiales, glosarios o ennumeraciones.

El párrafo moderno o americano es el menos usado en los libros, pues no se dejan espacios en blancos, lo cual dificulta la lectura, aunque es empleado para epígrafes o sumarios.

Bibliografía
Zavala, Ruiz Roberto, El libro y sus orillas, UNAM, México, 2003.

sábado, 9 de abril de 2011

Proyecto editorial

1. Nombre.
El nombre de la publicación debe tener relación con el concepto de la publicación.
Camarada 35 es el nombre tentativo de nuestra publicación. Estamos en la espera de probar nuevas propuestas.
2. Concepto editorial de la publicación.
¿Qué hace que nuestra publicación sea diferente?
¿Cuál es el hueco en contenido o tratamiento de información que pretende cubrir?
Ensayar diversas rutas para ver al cine como arte es nuestra premisa editorial. Queremos abrir interrogantes, mediante un lenguaje desenfadado, antes que imponer “verdades” indiscutibles sobre la esencia de la pantalla grande. Y, a propósito de que el lenguaje cinematográfico conjuga otros códigos como la literatura o la música, no queremos dejar pasar la oportunidad de acercarnos a nuestro tema base desde tales aristas.
3. Funciones y tareas a desempeñar.
Todos los miembros de los equipos colaborarán en el desarrollo de los contenidos, pero es importante acordar quién realiza la corrección de estilo, el diseño, discutir la pertinencia o no de un trabajo periodístico.
Los seis miembros del equipo participaremos como redactores en alguna de las secciones de la revista. Para corregir y/o revisar los textos definimos que cada integrante tendrá el compromiso de verificar minuciosamente el texto de otro integrante. De tal manera, se formará una cadena en que todos revisaremos y seremos revisados.
Nuestros pendientes son, sin embargo, el diseño y la ilustración de la revista.
4. Definición de secciones, definición de estilo editorial para los contenidos.
Cuántas secciones considera nuestra revista y cuáles son; qué estilo adoptará la revista: serio y profundo, ligero e innovador.
1. Cine y política
2. Producciones mexicanas
3. Cine de autor
4. El cine como arte contemporáneo
5. Música y cine
6. Sección gráfica: secuencias de algún filme
7. Cine y literatura
8. Cartelera (incluye cine no comercial)
9. Documental/Cine experimental/ cortometraje
10. El cine en su historia
11. Reportaje de profundidad (tema central).
5. Público meta.
Es importante su definición, pues de ella depende la selección de los canales de distribución, anunciantes, estilo editorial de los contenidos, el diseño y las características técnicas  de producción.
Jóvenes y adultos de entre 25 y 35 años (nivel C y C+) que estén interesados en el cine.

Diseño de libros: arte por dentro y por fuera

Una vez que el manuscrito está editado y listo para convertirse en un libro interviene la labor del diseñador, quien se encarga entre otras cosas de determinar las características del libro, además de otros aspectos importantes en cuanto a la forma, como son las medidas de las páginas, el tamaño de la letra, los márgenes, la ubicación de títulos y números de página, las ilustraciones o tablas, el tipo de papel, así como la encuadernación.

De acuerdo con Datus C. Smith, en el capítulo “Diseño del libro” del libro Guía para la publicación de libros, uno de los principales objetivos del diseñador es lograr que un libro sea atractivo para los lectores, así como proyectar las ideas del autor y del ilustrador, uno de los requisitos fundamentales es que el diseño de la portada del libro tiene que ir acorde con el tema de éste.

Para el diseño de un libro se deben tener en cuenta diversas consideraciones, en primer lugar se parte de la cantidad de letras del manuscrito, es decir el número total de caracteres, esto con la finalidad de pensar en el tamaño de las letras, páginas, los márgenes, así como las ilustraciones, portada e índices.

En caso de la publicación requiera de tablas, ilustraciones o mapas, deben ir acompañados de instrucciones indicando el tipo de letra que se requiera usar y el lugar en donde deben ir ubicadas.

La portada, el forro exterior, así como la página que inicia cada capítulo permiten al diseñador explotar su talento creativo; a través de la creación de una portada impactante y apropiada de acuerdo al contenido del libro el diseñador puede atraer al lector, pues puede despertar su interés por medio de ésta, de tal forma que el diseño del forro puede ser un factor determinante para el éxito o fracaso de un libro.

La labor del diseñador también consiste en decidir la composición tipográfica, es decir la técnica con la que serán compuestas las palabras, ya sea con máquina de escribir, por medio de computadores o dibujando letra por letra.

Así como el tipo de impresión, para ésta se toma en cuenta si el libro contiene o no ilustraciones, pues esto determinará el tipo de papel, así como si será a color o a una sola tinta, la tipografía empleada o la calidad requerida. 

En cuanto a la encuadernación se consideran los aspectos comerciales: los costos de producción, el precio al público y de promoción, es importante que tomen en cuenta los precios y el público al que vaya dirigido el libro, pues esto determinará si se requieren reducir los costos o no.

Bibliografía
Datus C. Smith “6. Diseño del libro",  en Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES, México, 1991.