jueves, 8 de noviembre de 2012

Ser periodista, lejos de Internet


Ser periodista, sin Internet


“Antes, la profesión era una actividad romántica y bohemia y las redacciones,  peceras llenas de humo con el ruido infernal de las máquinas de escribir”, 
Mario Vargas Llosa.




Concebir la actividad periodística sin las facilidades que otorga Internet para desarrollar tal profesión, quizá se torne difícil e, incluso, impensable en la actualidad. Sin embargo, por décadas, periodistas de la talla de Kapuscinski, o de los mexicanos Vicente Leñero, Manuel Buendía o Julio Scherer García, desarrollaron su profesión prescindiendo de herramientas tecnológicas como el correo electrónico,  o las redes sociales.

- La actividad periodística antes y después de Internet

Antaño...

Hace más de 30 años, el ruido de las máquinas de escribir imperaba en las redacciones, mucho más cuando el cierre de edición se acercaba.

- 12 millones de máquinas de escribir se vendieron en 1950. Sin embargo, esta cifra se redujo considerablemente a raíz de la irrupción de computadoras.

- 12 mil máquinas de escribir produjo Godrej & Boyce, la extinta fábrica de estos utensilios, que cerró, en 2001, debido a la baja demanda y, por ende, una reducción en la producción de las mismas.

- En la década de 1910, en España, el costo de una máquina de escribir alcanzaba las 500 pesetas.
En la actualidad cuestan poco más de 60 mil pesos colombianos.

- Olivetti, Remington y Olimpya las principales marcas.  

- En 1980, las máquinas de escribir comenzaron a ser sustituidas por procesadores de texto.

- El papel carbón era un elemento indispensable si se quería obtener una copia de lo mecanografiado.

- Al equivocarse, los periodistas tachaban con "X" la parte mal escrita.

-Los periodistas, en especial los corresponsales, podían pasar horas ubicando un teléfono para dictar su nota y que su información llegara a salvo la redacción.

-Antes del teléfono, la información era enviada por teletipo o télex. Un dispositivo que perforaba el unas hojas para enviar el mensaje, éste procedimiento podía tardar horas, pues las filas para esto eran muy largas. 





- Posteriormente, y conforme la tecnología avanzó, los datos podían ser enviados por fax.

- Una de las formas más efectivas de contactar a las fuentes era a través del teléfono. 

- La manera de obtener información demoraba más tiempo. 

- El periodista iba al lugar de los hechos para obtener la información, aunque éstos ocurrieran en un país diferente.

Hoy...

- En la década de 1980, los computadores comenzaron a albergarse en las redacciones y sustituir  a las máquinas de escribir.

- 415 millones de computadores, a nivel mundial, se vendieron en el año 2011.  

-488 millones de smartphones se vendieron en todo el mundo el año pasado. 

- Acer, Asus, Apple, Sony, Dell, HP, Toshiva y Lenovo, las principales marcas.

- Actualmente, los periodistas, incluso los corresponsales, pueden enviar sus notas en cuestión de segundos a través de un dispositivo móvil, una tableta o un computador que cuente con Internet, sin importar el lugar en donde esté.

- Las fuentes pueden ser buscadas y localizadas en cuestión de segundos a través de un buscador en Internet.

- Éstas pueden ser contactadas a través de correo electrónico, Skype, o redes sociales como Twitter o Facebook, por mencionar algunas. O, simplemente, por teléfono, como antes. 

- La información es asequible al periodista y personas en general en la red. Ésta también se puede conseguir en cuestión de segundos.

- El hecho de que existan redes como Twitter a dado lugar a la proliferación de rumores, lo que provoca que algunos periodistas no investiguen, ni comprueben la información.

- Información y comunicados de prensa instantáneos, lo que permite al periodista estar, y no estar, en varios lugares a la vez.

- Posibilidad de manejar más información en poco tiempo.

- Internet posibilita acompañar la información de gráficos, vídeos y links que conduzcan a otras páginas para ampliar la información.

- Ahora se compite con la inmediatez de Internet. 

- Actualmente, existen agencias de información que se encargan de proveer información nacional e internacional a diferentes medios de comunicación. Lo que ha generado que el periodista no tenga que salir de la redacción para obtener dichos datos. Un "periodismo de escritorio".

- Internet ha facilitado que periodistas, y personas ajenas a esta labor, escriban en blogs u otras redes. Por lo que, existe mayor información. 

- El celular, sin duda, facilitó el llevar a cabo esta profesión. Ahora no se tienen que hacer largas filas o gastar monedas en teléfonos públicos, a través de éste se puede dictar -o enviar- la nota, arreglar citas o comunicarse a la redacción frente a cualquier eventualidad. 


Los avances tecnológicos, sin duda, ha facilitado ejercer la labor periodística: acudir a fuentes, obtener información y que existan mayores posibilidades de escribir, sin necesidad de ser publicado en un medio impreso, entre otras. Sin embargo, han prevalecido los principios de ésta, como son informar sobre acontecimientos relevantes o confirmar datos. 


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Un lugar para las fotografías.


El Centro de la Imagen es un espacio, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que fue creado para la investigación y promoción de la fotografía, además de fomentar la discusión en torno al lenguaje, así como a la producción de imágenes. 

Este espacio, fundado en 1994, pertenece al Centro Nacional de las Artes, CNA, que a su vez depende del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, CONACULTA. Siendo una de sus actividades principales la conservación de las fotografías, para tal fin cuenta con un acervo el cual está dividido en dos formatos: papel y diapositivas. Dicha colección puede ser consultada tanto por investigadores, como por estudiantes. 

No obstante, las actividades de este espacio no sólo están encaminadas a la conservación de las fotografías, también abarcan otros ámbitos: el editorial, a través de una publicación llamada Luna córnea, el educativo, impartiendo el Seminario de Fotografía Contemporánea, la investigación y exposiciones. 

Asimismo, el Centro de la Imagen organiza el festival de fotografía Fotoseptiembre. Se trata, pues, de un evento que tiene como finalidad apoyar la difusión de fotografías a lo largo del país. Fue creado en 1993 y, de acuerdo con información del Centro de la Imagen, se logra gracias a la participación de fotógrafos, artistas, así como de instituciones culturales nacionales e internacionales. 


De tal forma que Fotoseptiembre es una de los eventos más importantes organizados por el Centro de la Imagen, ya que cubre todo el país y sirve para la difusión del trabajo fotográfico de los participantes en el ámbito nacional e internacional. En éste participan estudiantes, fotógrafos y las sedes bien pueden ser museos con gran reconocimiento o pequeños espacios culturales en las diversas ciudades del país.


Por otra parte, actualmente se presenta en el Centro de la Imagen la exposición llamada “Brasil-México: Zonas de experiencia”. Ésta incluye 150 fotografías de Maureen Bisilliat, fotógrafa de origen brasileño, además de material audiovisual, trabajo que fue realizado entre 1950 y 1980 en diversas partes de Brasil.


domingo, 8 de mayo de 2011

Para promocionar un libro

De acuerdo con Datus C. Smith, en el capítulo “Promoción: hacer que la gente desee comprar el libro” en Guía para la publicación de libros, el término promoción se refiere a todos los métodos que la editorial emplea para dar a conocer una obra y que la gente desee comprarla.

Es importante que la editorial destine un fondo para la promoción inicial, el cual puede ser el 10% de las ventas estimadas de la primera edición, y se sugiere no gastar más mientras que el libro no muestre evidencias de haber gustado y que las ventas rebasen la primera edición.

Existen diversos tipos de promoción, a continuación se explican los usados con mayor frecuencia, cada uno de estos puede ser útil para un libro en particular:

Forro o camisa: Sirve como un gancho visual, a través del diseño, que debe ser acorde con el contenido, el lector podría sentirse atraído y tener curiosidad para saber más sobre el libro,  información sobre el autor y opiniones de críticos calificados pueden aparecer en el forro.

Ejemplares para reseña: es la manera más efectiva y económica para la promoción, los libros deben ser enviados a periódicos, columnistas y comentaristas, que pueden aportar sugerencias sobre el libro.

Copias para presentación: es una manera de publicidad gratuita que consiste en enviar ejemplares con una nota del autor o editor, solicitando el punto de vista de personas con autoridad en el tema y reconocidas por la gente.

Anuncios del editor: son avisos sobre la próxima publicación de un libro, indicando la fecha, precio y descuento, por lo que es una manera de inducir a los libreros a hacer sus pedidos. Generalmente las editoriales publican un catálogo comercial, al menos dos veces al año, que incluye un alista de los títulos que están por publicarse.

Visitas al representante de ventas: los agentes de ventas visitan librerías, escuelas y bibliotecas, que son los clientes potenciales de las editoriales.

Espacios publicitarios: incluye la contratación de espacios en periódicos o revistas para colocar anuncios de libros, este tipo de promoción no es útil para todos los libros. Las grandes editoriales tienen un departamento de publicidad que se encarga de contratar directamente los anuncios o lo hacen por medio de una agencia de publicidad.

Anuncios por correo: usados con mayor frecuencia en países en vías de desarrollo, representan una buena medida para atraer compradores de libros de amplia distribución y aquellos destinados a un público específico.
Radio y televisión: los ponentes, comentaristas y críticos de libros en medios contribuyen a que los espectadores y radioescuchas deseen comprar el libro, sin embargo en pocas ocasiones los libros son promocionados por estos medios.

Carteles: usualmente reproducen la portada del libro y se encuentran en las librerías u otros lugares estratégicos.

Exposiciones: para muchas editoriales son una importante forma de promoción cuando se promocionan un conjunto de títulos. La selección de los libros varía de acuerdo con el tipo de público que se espera, entre las desventajas es el hecho de recoger y empacar todos los libros y los gastos que implica el traslado y empaquetado, un ejemplo son las ferias de libros.

Premios: es una buena alternativa para promocionar de manera gratuita algunos títulos, se hace a través de premios que otorgan algunas organizaciones, como el Premio Nobel, e incluso los organizados por la misma editorial, como el Premio Alfaguara de Novela.

Publicación en revistas: algunos fragmentos de libros pueden ser publicados en revistas antes de su aparición, lo cual es una alternativa para atraer lectores.

Presentaciones del autor: cuando el autor tiene cierto reconocimiento entre el público se puede recurrir a entrevistas, conferencias o incluso firma de libros.

Promoción de libros en conjunto: en el caso de editoriales que son relativamente nuevas y tienen pocos libros impresos es fácil, y a la vez costoso, promocionar cada libro. Pero cuando el catálogo de libros va aumentando es necesario promoverlos en conjunto, una alternativa es promover mediante anuncios o folletos una docena de libros que traten la misma temática y los costos se reducen.

Independientemente de las formas utilizadas para la promoción de un libro, un gerente de promoción debe poseer imaginación y sentido de la oportunidad, además de poseer olfato para saber cuando un libro puede convertirse en un betseller; si un texto demuestra ser viable en términos comerciales, la editorial debe invertir más en su promoción y suspender el apoyo de los que no se venden.

Bibliografía
Datus C. Smith “9. Promoción: hacer que la gente desee comprar el libro",  en Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES, México, 1991.

Y una vez que el libro está impreso ¿ahora qué?

Después de que el manuscrito ha pasado por las manos del autor, editor, ilustrador, corrector de estilo, diseñador e impresor, finalmente es un libro impreso y encuadernado, está listo para ser entregado a los lectores, sin embargo, después de este largo proceso ahora viene la última prueba la comercialización, que además de la venta, que los libros lleguen a los lectores.

Datus C. Smith, en el capítulo "La venta de libros" en Guía para la publicación de libros, señala que el departamento de ventas bien podría llamarse de distribución, pues juega un papel importante en todas las editoriales, al ser el encargado de reunir los recursos necesarios para la venta o simplemente para distribuir los libros con fines educativos y de conocimiento y la labor de éste no debe ser vista únicamente con fines económicos, sino también como proveedor de necesidades sociales.

Las formas para la comercialización de un libro de acuerdo a los clientes se dividen en cuatro principales:
  • Clientes individuales: la editorial vende de manera directa el libro al comprador, ya sea por medio de promoción por correo, librería de la propia editorial, sistema de suscripción o de distribución masiva.
  • Instituciones: los clientes más importantes son bibliotecas, escuelas, campañas de alfabetización, etcétera.
  • Vendedores al menudeo: venden a los lectores  libros por unidad, cuentan con gran variedad de títulos de diferentes editoriales, pueden ser librerías, clubes de libros, compañías que venden libros por suscripción, entre otros.
  •  Vendedores por mayoreo: son intermediarios entre editoriales y vendedores al menudeo, como librerías, quienes hacen llegar el libro al lector.

Obstáculos para la venta de un libro:
La exportación puede estar en contacto con todo tipo de ventas: instituciones, mayoristas, etc, sin embargo genera muchos problemas por lo que muchas editoriales prefieren no intervenir en este ámbito y lo dejan en manos de los intermediarios, quienes pueden costear gastos de viaje.

Diferencia idiomática: para leer un libro es necesario que el lector entienda el idioma en que está escrito, lo cual puede ser un impedimento para exportar libros de otros países. El inglés tiene muchos hablantes en el mundo, lo que representa una buena oportunidad para las editoriales que publican libros en dicho idioma. 

Obstáculos políticos: la circulación de libros generalmente es dificultada por cuestiones políticas ya sea de parte del país exportador o importador, una solución que se usa a menudo es que un tercer país intervenga como intermediario.

Censura: la prohibición de algunos títulos debido a cuestiones políticas, religiosas o morales, también es un obstáculo para la libre circulación de libros. En México títulos como La sombra del caudillo han sido censurados.

Factores económicos: incluyen problemas con los permisos de importación, problemas para la obtención de divisas, diferencias en el tipo de cambio que elevan los costos del libro, tarifas e impuestos de importación, costos de envío y el tiempo entre el pedido y la entrega.

Para que un libro sea vendido debe pasar por tres pasos fundamentales:
  1.  Promoción: su objetivo es que los clientes conozcan la existencia de un libro y se convenzan de comprarlo.
  2. Obtener pedidos: se requiere convencer a la gente para hacer pedidos, este paso involucra a representantes de ventas que visitan  diversos lugares con la finalidad de mostrar nuevos títulos a librerías, bibliotecas, escuelas y promover su compra
  3.  Preparación y venta de pedidos: es uno de los trabajos con mayor peso en la editorial, consiste en empacar y enviar los libros solicitados, además de hacer la factura correspondiente a la compra. 

International Standard Book  Number, mejor conocido como ISBN: Es una medida de gran utilidad tanto para libreros, bibliotecarios y editoriales, pues permite identificar un libro con absoluta seguridad, consta de 10 dígitos, el primero corresponde al idioma y los que restan a la editorial y título.

Por último, el autor señala la importancia de mantener una labor de equipo en la editorial, lo que se dificulta en las empresas más grandes, debido a la cantidad de departamentos, sin embargo es fundamental la cooperación entre todos con la finalidad de alcanzar el éxito.

Bibliografía
Datus C. Smith “8. La venta de libros",  en Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES, México, 1991.

miércoles, 27 de abril de 2011

Para imprimir y encuadernar un libro

Una vez que el manuscrito está listo para ser impreso y ha pasado por las manos del corrector de estilo, editor y diseñador, llega con los impresores, quienes a través de la maquinaria neceseria logran la materialización del manuscrito, siendo uno de los últimos eslabones para que el libro esté listo y pueda llegar a los lectores.

De acuerdo con Datus C Smith, en el capítulo titulado “Producción del libro: impresión y encuadernación” en Guía para la publicación de libros, para la imprenta el contenido del libro no es determinante, al contrario de otros aspectos como los costos,  la calidad del papel o el tipo de impresión.

En el proceso de la manufactura de un libro intervienen tres procesos básicos: la composición que implica el hecho de arreglar y acomodar las palabras que serán reproducidas; la impresión y por último la encuadernación, la cual consiste en doblar, ordenar y sujetar las hojas impresas para dar lugar al libro.

En cuanto a la composición, existen diversas formas como la manual que es un método muy económico, pues resulta muy barato capacitar a un tipógrafo manual que a alguien que opere una máquina completa, se logra una mayor precisión que no se puede lograr con una máquina y se puede aumentar la producción con más tipógrafos, sin embargo es un método muy lento y los tipos usados se desgastan muy rápido.

Además del monotipo que consiste en el empleo de piezas de metal para cada letra; el linotipo e intertipo son máquinas que producen líneas completas de letras y no tipos individuales; la fotocomposición a través de un sistema electrónico las máquinas reproducen la imagen de los caracteres en una película o negativo; y el desktop publishing.

La impresión es la aplicación de tinta a papel, existen diversos procesos para que esto se lleve a cabo, todos tienen características diferentes, pero se deberá tomar en cuenta el número de ejemplares deseados, el costo, la maquinaria y la calidad, estos factores son importantes para elegir entre la impresión letterpress o con tipos metálicos donde la tinta se aplica a cada uno de estos; la litográfica que emplea una placa plana; impresión sin presión usada para libros de poca demanda; serigrafía y por último las prensas especiales.

Después de que el libro ha sido impreso, el paso a seguir es la encuadernación, proceso que consiste en el doblado, que puede ser manual o con una máquina, y el acomodo de las hojas dobladas dándole un orden al libro para que posteriormente éstas sean unidas y sujetadas.

Existen diversas formas para unir las hojas, puede ser por medio de una grapa, coser las hojas en caso de un libro grueso o por medio de pegamento. 

Tipos de encuadernación:
La americana, en esta las hojas son prensadas y se les pone un pegamento especial, que es capaz de resistir diversos climas, generalmente es usada en libros de bolsillo.

Encuadernación rústica: es una forma intermedia entre usar hilo o pegamento para sujetar las hojas, éstas son refiladas de tres lados, en la parte del lomo se hacen perforaciones, en las cuales el pegamento es prensado y así se unen las hojas. Esta forma resulta una buena opción para obtener libros más duraderos y fáciles de hojear, además el proceso es resistente y barato siendo el adecuado para libros de texto.

Impresión de forros: No corresponde a la encuadernación, sin embargo se relaciona con este proceso, según el autor es importante planear tanto el diseño, la impresión y los materiales necesarios para que un forro sea atractivo para así promover la venta del libro, sin que, necesarimanete, sea costoso.

En cuanto al papel existe una gran variedad de tipos que pueden ser utilizados en la impresión de libros, es importante que el editor los conozca, por lo menos los principales, para saber cuáles se pueden emplear para una impresión adecuada. 


Bibliografía
Datus C. Smith “7. Producción del libro: impresión y encuadernación",  en Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES, México, 1991.

sábado, 23 de abril de 2011

El libro por dentro y por fuera

Roberto Zavala Ruiz en El libro y sus orillas enumera las partes de un libro:

  • Cubierta o primera de forros: Incluye el nombre del autor; título;  subtitulo; el volumen o el tomo; el nombre de la colección, si es que el libro pertenece a alguna; así como el nombre de la editorial.
  • Segunda de forros: Generalmente va en blanco, aunque en algunas ocasiones incluye la biografía del autor o sus obras.
  • Páginas falsas: Mejor conocidas como páginas de cortesía suelen ir en blanco y corresponden a las páginas 1 y 2.
  • Falsa portada o portadilla: Es la tercera página y en ella se indica el nombre del libro.
  • Contraportada: Generalmente aparece en blanco o se aprovecha para poner el nombre del traductor, ilustrador o el de la colección, si es el caso.
  • Portada: Incluye el título de la obra y el subtitulo, en caso de haber; el nombre de la editorial; lugar donde la editorial está ubicada; además puede incluir el año de la publicación.
  • Página legal: contiene todos los datos que por ley debe llevar un libro, como los derechos de autor, la fecha de publicación, la editorial y su domicilio, el ISBN, el lugar de impresión.
  • Dedicatoria o epígrafe: se refiere a los agradecimientos que hace el autor.
  • Índice: corresponde a la lista de los apartados del contenido del libro, en México suele ir atrás, sin embargo Roberto Zavala Ruiz señala que es más cómodo ubicarlo al principio, pues permite al lector saber qué temas trata el libro.
  • Texto: siempre debe empezar en página impar, constituye el cuerpo de libro, puede contener ilustraciones, tablas, fotografías, mapas, etc.
  • Tercera de forros: Generalmente va en blanco, sin embargo algunas editoriales las ocupan con fines publicitarios, al poner títulos de alguna colección.
  • Contraportada o cuarta de forros: Las editoriales suelen ocupar este espacio para poner una presentación del libro, críticas o el currículum del autor.

Después del texto, el libro puede incluir diversos elementos como: apéndices; material gráfico; notas; bibliografía; glosario; índice analítico; índice general: colofón que incluye el nombre y la dirección del impresor, la fecha en que terminó de imprimirse, el tiraje, así como el lugar donde está ubicado el taller donde se hizo la composición tipográfica.

En cuanto a los capítulos de libros estos siempre deben comenzar en páginas impares, pero si son muchos y de poca extensión estos pueden iniciar en páginas pares.


Tamaño del libro
Las proporciones del libro dependen de las medidas del papel, actualmente el tamaño se determina doblando una hoja completa hasta obtener el tamaño necesario, de tal forma  que si al desdoblarla se obtienen ocho rectángulos, u octavos, equivale a 16 páginas.

De acuerdo con Ruiz Zavala para la impresión de un libro se debe tomar en cuenta la calidad del papel, para ello se debe considerar el contenido de éste, pues dependerá si sólo es texto o también contiene ilustraciones, además también intervienen diversos factores como el tamaño, textura, peso, calidad  y el color del papel.

Lo que conviene saber
En el mundo editorial se manejan diversos términos “técnicos” con los cuales muchos lectores no estamos familiarizados, por ejemplo la caja o mancha es el nombre que se le da a la parte que está impresa en la plana, su tamaño  es medido en picas o cíceros.

Los folios o números de página, generalmente suelen colocarse en la cabeza o en la parte inferior del texto, se acostumbra que el cuerpo de los folios sea dos puntos menor que el del texto, es decir, para un cuerpo de 10 puntos se usan folios de 8, pero también se usa que ambos vayan del mismo tamaño.

En cuanto a los márgenes
Otros elementos que deben tomarse en cuenta son los márgenes, son cuatro los que integran una página: superior o de cabeza; inferior, de pie o falda; exterior o de corte; inferior, de lomo o medianil.


El término colgado o descolgado se refiere al espacio en blanco que se deja al iniciar un capítulo, algunas editoriales acostumbran dejar un espacio en blanco entre el título y la primera línea del texto.

Sin embargo, el autor plantea que, algunos editores tienen la idea errónea de que si suprimen algunos espacios en blanco y reducen los márgenes ahorrarán una gran cantidad de papel, sin embargo esto dificulta la lectura.

La sangría es otro blanco con el que inicia la primera línea de los párrafos, existen distintos tipos, pero la elección de esta depende del estilo tipográfico de las editoriales. Además de estos, también se dejan otros blancos a lo largo del libro, por ejemplo en el caso de los subtitulos.

Existen tres tipos de párrafos:
El normal es el más usado, consiste en un bloque de líneas en donde la primera se sangra.

En cuanto al francés es lo inverso al normal, pues se sangran todas las líneas a excepción de la primera, generalmente es usada para índices especiales, glosarios o ennumeraciones.

El párrafo moderno o americano es el menos usado en los libros, pues no se dejan espacios en blancos, lo cual dificulta la lectura, aunque es empleado para epígrafes o sumarios.

Bibliografía
Zavala, Ruiz Roberto, El libro y sus orillas, UNAM, México, 2003.